lunes, octubre 08, 2007

27

Soltaremos las manos, justo antes de ensombrecernos. Cortaremos los caminos con nuestras lunas, estrepitosas, divinas.

Esta mañana no fue una de esas verdes y amarillas.

Hoy quiero quedarme quieto y soltar las manos. Puede que todo esto se inhale.
También puede que haya cuerpos en la orilla, descansando al sol.

Casi todo el verso se llenó de estrellas, perdidas, vagabundas.

Hago esto por pura necesidad, me refiero al último número par y a las diferentes formas de esconderme. Inhalando.
Hoy crezco en la tristeza, puerto anegado de mar agrio.

Vamos a vivir la sombra. Vamos a soltar las manos.

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