jueves, abril 15, 2010

Placer lacónico

Hoy la humedad se me fue con las horas.

Los más bellos pretextos para escapar con la parcera y gargantear una cristal. Con la lluvia en el impermeable, sabiendo que se hace tarde (la evidencia la enmarcan los tres negros que duermen en el común arrugado) y aún así olvidando lo que me atañe.

La ciudad se coarta un cabaret al sur, y sus piernas cenitales sobre el grís revelan los más absurdos interrogantes.


Nos decimos historias de panzas y paramilitares. De drogas y paraculturales. Del viaje y su soledad.

Y mientas cruzamos esa interminable avenida, dejamos un día viejo devorando nuestro aliento. ¿Dónde más? Sino en San Telmo.

2 comentarios:

Graciela "Boticaria"- Boti dijo...

BUENÍSIMO AGUSTÍN, ME ENCANTA TU ESCRITURA, MARAVILLOSA, LLENA DE SENSACIONES, DE METÁFORAS. FASCINANTE. ME PASÓ TU BLOG TU MAMÁ. SI QUERÉS PASAR POR EL MÍO, TE DEJO EL LINK ( YO INTENTO ESCRIBIR CUENTOS, JA).
http://boticaria-graciela.blogspot.com/2010/04/carcel-y-venganza.html
TE FELICITO-UN ABRAZO-GRACIELA

Juan Francisco Gentile dijo...

Me gusta mucho vieja. Posta.
abrazo!