Seremos los dos, puros despojos,
arenas que nunca dieron las horas,
palomas que esquivan los robadores
llevando mensajes a la gayola.
Seremos, entonces, la mansedumbre
del pobre religioso anestesiado
y aunque no quieras, puta costumbre,
ser inocente y quedar pegado.
Seremos grito aunque nadie oiga
y para nosotros es necesario
dejar constancia de que estuvimos.
No nos importa que alguien lo sepa,
ni que de esto cuenten historias.
Solo ser viento y dar remolinos.
1 comentario:
Yo también quiero serlo...
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