Si tan sólo fuese un hombre solo
sería todo más suelto y desierto.
Detrás del hambre, de a poco me extiendo.
Y contento al fin de la noche a través de una copa.
Como si pusiéramos tus reojos y los míos de pie,
en la melodía de todos los días
y en la parodia del amor.
Ahora que el cielo se secó y el barro se endurece,
la pequeña muerte estrena el colchón.
Y ríe estrépitos de humedad.
2 comentarios:
"la pequeña muerte estrena el colchón"
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gustose. comparta letras! que se quiere leerlo!
Me gusta tu estilo, no recordaba cómo escribías loco.
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