miércoles, mayo 03, 2006

Cómo concluir un cuaderno

A trazo y trazo en un momento,
figuradamente se acaban sus páginas.
El cuaderno tiene su rutina.
Es distinto cuando las hojas escritas son las del comienzo
y distinto según donde se apoye.

Resulto que apurado iba.
Caminando rápido por la inquietud y la velocidad infame que me regala con caridad el mundo.
Lloviendo garúa, es gris todo, adoquín y garúa.
Y los pasos rápidos que en una libretita destartalada anotan rápidas arritmias y pensamientos.
Pasos, por mentado intento les rebajo mínimamente la velocidad.
Se vuelven lentos pero igualmente me llevan.

Doy justo de frente con más gris, cuando levante la vista, la libretita aún escribiéndose.
Últimos segundos de lapicera en mano
y escribo con el dedo, o con las gotas.
La vista sigue delante, más gris.
Delante, detrás, a los lados, arriba, abajo.


Me pierdo por sugerencia mía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Terminar un cuaderno es poner otro ladrillo más en la pared o es perder algo en ese montón de hojas? saberse efímero y vulnerable, tanto que un pedazo de vida ahora vive atado a un espiral.