Horizontal y oscuro,
dentro de mí y en mí hay formas fuera de control
y la eterna fritura de la no sintonización.
¿Cómo hacer para no seguir tiñendo el fondo de amarillo?
Todo aparece y deja su hollín en las esquinas.
Sincrético festín de lo que dejo encerrado y reprimo.
Niego todo lo que me viene del mar y parto con vos y con las ganas de dejar esta costa. Así es que nunca doblo los papeles por la mitad, aprehendí la irregularidad simétrica y sin métrica de mirar siempre a través de los vasos.
Otra vez oscuro y horizontal,
apilo remedios y respiro los sonidos de la madrugada.
La anarquía ontológica de intentar no ser para ya ser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario