jueves, junio 28, 2007

Súbitos

Se duerme el poeta en el miedo, y ante todo lo laxo… se estremece.
Postrado en sus propias esferas, de musgos.

Es audible tu caída, a veces infiel.
¿Cada piedra es caliza en tus manos? ¿O es el vendaval de olvidos lo que te armoniza?

Tengo un sueño en Antioquía y un poema interminable. Antes de ayer.
Pero no son restos.

1 comentario:

Laura Gomez dijo...

que lindo poema, vos lo escribiste? te felicito. No es llano su contenido es interno, es el tipo de escritura que a mi me guasta la que dice sin decir y aca esta muy bien dicho. Congratulations!