miércoles, agosto 17, 2005

In-quietudes

Setenta y cinco guantes y bidones te rodean.
Sólo queremos verte feliz, parece ser su excusa,
todo lo demás: quieto.
Supongo que tu madre estará orgullosa.

No entiendo por que viniste a este lugar,
al calor del sol que más calienta
buscando tesoros, piedras, certezas,
pues... como que no hay.
Entonces, nada más interesa.

Este es el plan:
pasa por la ventanilla seis,
da lo mismo de que color es,
sobre todo en la primera mitad,
si trae pilas o vienen aparte...

Pero... ¡no!
Hoy no tengo ganas,
alguien más lo terminará.

La gente dice que es peligroso tener bien cerrados los ojos.

No hay comentarios.: